Fraude Publicitario: Qué es, sus tipos y cómo prevenirlo
¿Qué es el fraude publicitario y cómo prevenirlo?
El mundo de la publicidad digital es un entorno dinámico y en constante evolución que ofrece un panorama propicio para que las empresas se conecten con sus audiencias. Sin embargo, en medio de este vasto panorama, surge una amenaza silenciosa pero perjudicial: el fraude publicitario, también conocido por su nombre en inglés, ad fraud.
Para quienes son ansiosos, les adelanto que si estás comprando publicidad y pagando por resultados en lugar de por CPM, probablemente tengas una alta exposición al fraude, y quizás ni lo sepas. No todo lo que brilla es oro, y el fraude publicitario está mucho más cerca de lo que crees. Y si tu estrategia de marketing está dentro del mundo mobile, pufff, ni te digo.
Desde Boomit con una auditoría que toma menos de 30 días, hemos detectado en más de 10 empresas de diferentes sectores, que en promedio, más del 22% del tráfico que estaban pagando, era fraude.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es el fraude publicitario, por qué representa un desafío grave y cómo prevenirlo. Para comprender completamente esta problemática, desglosaremos los tipos de que existen, especialmente en el entorno móvil, y ofreceremos soluciones concretas para proteger tus inversiones publicitarias.
¿Qué es fraude publicitario?
Lamentablemente, el fraude publicitario es una problemática que ha ido en aumento en el mundo del marketing digital. En esencia, se trata de cualquier intento de engañar o defraudar a las redes de publicidad digital con el propósito de obtener ganancias económicas de manera deshonesta.
A menudo, los estafadores recurren a la automatización mediante bots para llevar a cabo este fraude, aunque existen métodos más sofisticados que involucran interacciones humanas. El fraude publicitario representa una amenaza significativa para marcas anunciantes, agencias de marketing para apps y ad networks, ya que erosiona la confianza en las métricas y desdibuja el cálculo de la rentabilidad de la inversión publicitaria.
Este problema se ha vuelto especialmente grave en el mundo actual, donde la publicidad digital desempeña un papel fundamental en la estrategia de marketing de muchas empresas. Los anunciantes confían en estas plataformas para llegar a su audiencia objetivo de manera efectiva, y el fraude publicitario socava la efectividad de estas campañas publicitarias al presentar datos inflados y resultados engañosos.
¿Por qué es grave el fraude publicitario?
El fraude publicitario no solo es un obstáculo económico, sino que también pone en peligro la credibilidad y la confianza en el mercado de la publicidad digital. Veamos por qué es tan grave:
- Pérdida de recursos económicos: Los anunciantes invierten grandes sumas de dinero en publicidad digital. El fraude publicitario desvía parte de estos recursos hacia actividades fraudulentas, lo que representa una pérdida financiera importante para las empresas.
- Distorsión de métricas: El fraude infla artificialmente las métricas publicitarias, lo que dificulta la toma de decisiones informadas por parte de los anunciantes. Esto puede conducir a decisiones erróneas y a la asignación ineficiente de recursos publicitarios.
- Menos confianza en la publicidad digital: Cuando los anunciantes no pueden confiar en las métricas y resultados publicitarios, disminuye la confianza en la efectividad de la publicidad digital en general. Esto podría llevar a una disminución en la inversión publicitaria y en la adopción de estrategias publicitarias no digitales.
- Impacto en la audiencia: El fraude publicitario a menudo involucra la distribución de anuncios en sitios web o aplicaciones de baja calidad o incluso maliciosos. Esto puede tener un impacto negativo en la experiencia del usuario y en la percepción de la marca.
La gravedad del fraude publicitario radica en su capacidad para socavar la confianza, distorsionar datos y desperdiciar recursos. La lucha contra el fraude publicitario se ha convertido en una prioridad para la industria del marketing digital.
Tipos de fraude publicitario
Existen varios tipos de fraude publicitario y, por supuesto, el entorno móvil no está exento de este problema. Aquí, desglosaremos algunas de las prácticas fraudulentas que suceden con mayor frecuencia:
Fraude en la Instalación (Install Fraud): Esta táctica implica falsificar instalaciones de aplicaciones, a menudo utilizada para alterar los resultados de las campañas medidas en base a su Costo por Instalación (CPI). A menudo se crean granjas de clics, que participan en la instalación masiva de aplicaciones y generan perfiles falsos en ellas.
Fraudulent in-app event: Conocido como fraude de eventos dentro de la aplicación, esta estafa ataca al Costo por Acción (CPA) al atribuir acciones de costo a fuentes fraudulentas en lugar de la aplicación legítima.
Hijacking: Se basa en la redirección de dominios de servidores, lo que lleva a los usuarios a sitios web no deseados o maliciosos. Esto suele utilizarse para posicionar páginas web en lugares que los usuarios no suelen visitar.
Click injection: Esta táctica aumenta el número de clics en entornos publicitarios, a menudo en programas aparentemente seguros, como fondos de pantalla o filtros para imágenes.
Retargeting: Los bots simulan el comportamiento de usuarios previamente interesados para aumentar el Costo por Mil Impresiones (CPM).
Secuestro de clics: El secuestro de clics es una táctica donde un atacante redirige un clic legítimo que un usuario hace en un anuncio a otro anuncio diferente. En otras palabras, el clic del usuario es «robado».
¿Cómo prevenir el fraude publicitario?
Afortunadamente, existen medidas que los anunciantes y las agencias pueden tomar para prevenir el fraude publicitario:
Investigación previa a la inversión: Antes de invertir, es fundamental investigar las redes publicitarias y plataformas para identificar posibles riesgos de fraude.
- Analiza cuál será tu inventario, es decir dónde estarán tus anuncios.
- Chequea si el tráfico que compras es incentivado o no. Esto no quiere decir que esté mal comprar tráfico incentivado, pero si lo haces debes medirlo como corresponde, y pagarlo a un precio adecuado.
- Evita comprarle a DSP’s, agencias o empresas publicitarias que te ofrecen publicidad sin riesgos, a CPA, pago fijo por lead, por install, por click, etc. La publicidad sin riesgos es como los cursos de «sé tu propio jefe» pero en el mundo de la publicidad, escapa corriendo de ellos.
Detección de datos inflados: Estar atentos a la posibilidad de datos inflados o resultados extremadamente positivos que no sean realistas. Si es demasiado bueno, pues sospecha.
Estándares de la industria: Emplear estándares y hacer benchmarks con otros actores de la industria para aumentar la transparencia en la publicidad digital y dificultar que los estafadores falsifiquen datos.
Software de detección y prevención: Utilizar herramientas especializadas para detectar y prevenir tráfico falso, como clics y conversiones. Existen varias herramientas en el mercado para esto, desde los complejos AdServers hasta herramientas como los MMP’s te darán una excelente ayuda para detectar esto.
Si necesitas apoyarte en un equipo experto en detección de fraude y maximización de resultados en tu estrategia publicitaria, escríbenos, y con gusto analizaremos tu caso.
Conclusiones
El fraude publicitario es una amenaza real en el mundo de la publicidad digital, pero no es insuperable. Con una comprensión sólida de sus tipos y estrategias de prevención efectivas, las empresas pueden proteger sus inversiones publicitarias y mantener la integridad de sus campañas. En un entorno en constante evolución, la detección y prevención del fraude publicitario son fundamentales para garantizar que cada inversión publicitaria sea una inversión inteligente.
Las soluciones tecnológicas ofrecen un camino para defenderse contra el fraude publicitario y asegurarse de que cada clic, instalación o conversión refleje la realidad. El mundo del marketing para apps aún tiene mucho por explorar, y cada paso hacia la prevención del fraude nos acerca a un panorama publicitario digital más confiable y exitoso.
