Hoy todo lo resolvemos desde el celular, y esperamos que sea rápido. Pedir comida, agendar una consulta médica o abrir una cuenta bancaria: si no se puede hacer en minutos, perdemos interés. En ese contexto, la optimización del onboarding digital ya no es una opción para bancos y fintechs: es una necesidad. Hay que hacerlo bien.
Si trabajas en una entidad bancaria o en una fintech, seguramente ya te enfrentaste a algunos de estos escenarios: usuarios que abandonan el proceso antes de completarlo, dificultades para validar identidades de forma segura o problemas de integración con herramientas clave.
En este artículo te contamos qué es el onboarding digital en bancos, cómo implementarlo de forma eficiente y qué tecnologías podés usar para mejorar la conversión, la experiencia y la calidad de los leads. También te mostramos un caso de éxito de Boomit: cómo ayudamos a Alige a pasar de una tasa de calificación de leads del 50% al 91% optimizando su onboarding.
El onboarding digital es el proceso mediante el cual una persona puede convertirse en cliente (en este caso de un banco o Fintech) sin necesidad de acercarse a una sucursal o hablar con un agente. Todo sucede online: desde la validación de identidad y la recopilación de datos, hasta la activación de productos como cuentas, tarjetas o préstamos.
Un proceso de onboarding digital exitoso no solo permite captar más usuarios, sino que mejora la calidad del cliente desde el primer contacto. Y si ese primer contacto es engorroso, lento o poco claro, es muy probable que la relación termine antes de empezar.
El principal valor de un buen onboarding digital está en su capacidad de escalar sin perder eficiencia. Pero eso no es todo. Aquí detallamos algunos beneficios clave de contar con un proceso de onboarding eficiente:
En Boomit vemos esto todo el tiempo: equipos que están invirtiendo mucho en adquisición, pero con flujos de onboarding que no están pensados para convertir. Cuando eso se corrige, el cambio es inmediato.
Hoy tener un onboarding digital eficiente es posible gracias a un conjunto de tecnologías que trabajan en conjunto, no de forma aislada. Entender cómo se integran es clave para mejorar la experiencia del usuario y aumentar la eficiencia operativa.
Estas tecnologías no solo aceleran el proceso. También abren la puerta a una experiencia más fluida, más segura y más alineada a las expectativas del nuevo consumidor financiero.
A pesar de los beneficios, muchas entidades financieras se topan con obstáculos al momento de digitalizar su onboarding. Y lo más común es que esos obstáculos no sean tecnológicos, sino estratégicos.
Uno de los errores más frecuentes es pedir demasiada información en las primeras pantallas. Esto genera fricción y puede hacer que el usuario abandone antes de completar el registro. La clave está en equilibrar lo que necesitás saber con lo que el usuario está dispuesto a compartir. Una buena práctica es pedir solo los datos esenciales al inicio y postergar otros para momentos posteriores, cuando la relación ya esté más consolidada.
Otro desafío habitual es la falta de estabilidad técnica. Cuando el proceso se corta, tarda en cargar o presenta errores, la confianza del usuario se pierde rápidamente. Por eso es fundamental testear en distintos dispositivos, optimizar tiempos de carga y ofrecer soporte visible en todo momento.
También es común enfrentar problemas de validación de identidad. No todos los usuarios tienen acceso a cámaras de buena calidad, buena iluminación o documentos en condiciones óptimas. Por eso, la tecnología debe estar preparada para adaptarse a estos escenarios, con algoritmos entrenados para validar aún con condiciones imperfectas.
Y, por último, un punto que no siempre se considera: la conexión entre el onboarding y las campañas de adquisición. Muchas veces el proceso está desconectado de los objetivos de negocio. Se mide la cantidad de usuarios registrados, pero no su calidad o su valor en el tiempo. Ahí es donde una buena estrategia de publicidad en fintech puede marcar la diferencia.
El onboarding no empieza cuando el usuario descarga tu app. Empieza mucho antes, cuando ve tu anuncio o entra por primera vez a tu sitio. Por eso, diseñar un proceso exitoso implica pensar en todo el recorrido, desde la primera impresión hasta la activación.
Un buen comienzo es definir claramente los objetivos: ¿buscás aumentar la cantidad de usuarios? ¿Mejorar la calidad? ¿Reducir tiempos? Con eso claro, podés diseñar flujos más efectivos.
Después, asegurate de que el proceso sea simple, guiado y mobile-first. El usuario no debería necesitar asistencia para completarlo. Si necesita ayuda, debe poder encontrarla fácilmente.
Otro aspecto clave es entender qué datos te aportan valor. En Boomit trabajamos con empresas que usan la información recolectada en el onboarding para alimentar sus estrategias de personalización, segmentación y performance publicitaria. Esto no solo mejora la experiencia, también genera un ciclo de crecimiento más eficiente.
Un ejemplo de esto es el caso de Alige. Te lo contamos a continuación.
Alige es una app financiera que, como muchas otras en América Latina, enfrentaba un problema común: muchos usuarios llegaban, pero pocos se convertían en clientes reales con valor a largo plazo.
Cuando comenzamos a trabajar juntos, su porcentaje de leads calificados era del 50%. Además, querían aumentar el valor promedio por cliente, ya que muchos activaban planes básicos sin explorar otras opciones.
En Boomit empezamos por analizar su base de usuarios activos, entendiendo qué perfiles tenían mayor valor para el negocio. Luego, usamos esa información para crear un sistema de categorización y entrenamos modelos de IA que pudieran reconocer señales de esos perfiles durante el proceso de onboarding.
Con esa base, adaptamos el proceso para sondear características clave desde el inicio, sin afectar la experiencia del usuario. Esa información se utilizó para enviar postbacks personalizados a las plataformas publicitarias, mejorando la segmentación y optimización en tiempo real.
¿El resultado?
Este caso demuestra que cuando el onboarding se conecta con estrategia, datos y tecnología, no solo mejora la conversión: mejora el negocio.
El onboarding digital está en plena evolución. A medida que crecen las expectativas de los usuarios, también lo hacen las posibilidades tecnológicas. En los próximos años veremos más procesos automatizados, predictivos y personalizados, donde la IA jugará un rol protagónico.
La integración con canales no tradicionales, como WhatsApp, asistentes virtuales o redes sociales, va a permitir captar usuarios desde donde ya se sienten cómodos. También veremos un avance hacia modelos de onboarding «invisible», donde los datos previos, las integraciones y los flujos inteligentes permitirán que todo suceda casi sin intervención del usuario.
Para los bancos y fintechs, esto representa una enorme oportunidad: quienes logren implementar estas mejoras primero, van a liderar el sector.
Desde nuestra experiencia trabajando con bancos y fintechs en toda América Latina, en Boomit vemos el onboarding como un momento clave: el primer punto de contacto real entre la promesa de una marca y su capacidad para cumplirla.
No se trata solo de tecnología, sino de pensar estratégicamente cómo usarla para captar mejores clientes, mejorar la conversión y aumentar el valor del negocio.
Un buen onboarding no solo reduce el abandono. Aumenta la calidad. Mejora la performance. Y, sobre todo, hace crecer tu empresa.
Si querés mejorar tu adquisición y conectar tu estrategia digital de punta a punta, te invitamos a contactarnos.
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