El metaverso es uno de los desarrollos más emocionantes y, al mismo tiempo, inciertos en el mundo de la tecnología y vino a revolucionar la forma en que interactuamos entre nosotros y con el entorno digital.
Pero no solo es un nuevo canal de interacción, sino una nueva realidad en la que los usuarios pueden relacionarse de maneras más inmersivas y personalizadas que nunca. ¿Asistirías a un concierto o evento deportivo virtual? ¿Visitarías una tienda virtual en la que puedes probar productos sin salir de tu casa? Estas experiencias, y muchas más, son posibles en el metaverso y el potencial que hay allí para la publicidad es infinito.
La publicidad en el metaverso ofrece a las empresas la oportunidad de crear experiencias inmersivas e interactivas que atraen a los usuarios de forma innovadora. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber del metaverso: desde su origen, conceptos clave y plataformas más populares. Además, nos adentraremos en las estrategias que implementaron las marcas para lograr convertirse en casos de éxito.
Cuando pensamos en la definición de metaverso probablemente lo primero que se venga a nuestra mente es un espacio virtual donde las personas interactúan entre sí a través de avatares, un mundo apartado del nuestro en el que no sabemos bien que sucede y al que es difícil acceder. Sin embargo, está más cerca de lo que creemos, incluso en cosas cotidianas, y acceder a él no es necesariamente imposible.
El metaverso es un universo virtual colectivo, compartido y persistente. La palabra en sí no hace referencia a un tipo específico de tecnología, sino a un cambio en la forma en que los humanos interactuamos con ella a nivel social, económico y cultural. Este concepto emplea tecnologías como la realidad virtual (RV), realidad aumentada (RA), realidad mixta (RM) y realidad extendida (RE), permitiendo a los usuarios interactuar de manera inmersiva en un entorno digital tridimensional. Además, el metaverso forma parte de la industria Web3, integrando tecnologías como criptomonedas, blockchain y NFTs para enriquecer la experiencia del usuario y expandir las posibilidades comerciales y creativas.
¿Qué quiere decir todo esto? ¿Cómo se relacionan estos conceptos entre sí? Si te estás haciendo estas preguntas, no te preocupes, más adelante profundizaremos en esto, pero no sin antes conocer cómo fue que se originó el metaverso, cómo fue su evolución y dónde podemos encontrarlo. Empezaremos por el principio.
La primera vez que se habló de este término como tal fue en 1992, en la novela de ciencia ficción llamada “Snow Crash” de Neal Stephenson donde se describía un mundo virtual inmersivo en el que las personas interactuaban a través de avatares. Allí se narraba la historia de Hiro Protagonist, un repartidor de pizza que un día descubre la existencia de un virus informático que hace que los usuarios del metaverso sufran daños cerebrales en el mundo real.
A partir de allí, continuaron sucediendo eventos que contribuirían al desarrollo del metaverso. En 2003 Linden Lab presentaba Second Life, un espacio virtual donde los usuarios interactuaban entre sí y podían construir e intercambiar bienes. En 2006 se lanzaba oficialmente Roblox, una plataforma donde los usuarios pueden crear y jugar juegos desarrollados por otros usuarios. En 2009 surge el primer bitcoin bajo la tutoría de Satoshi Nakamoto, un personaje cuya identidad se desconoce hasta hoy. En 2012 Palmer Luckey lanzaba el proyecto Oculus para recaudar fondos y fabricar el primer hardware 3D de realidad virtual accesible para las masas. En 2014 Facebook compra Oculus. Además, Kevin McCoy y Anil Dash crean el primer token no fungible (NFT), un activo virtual único protegido criptográficamente. Al año siguiente se lanza Ethereum con la capacidad de crear aplicaciones descentralizadas en blockchain. En 2021 Facebook se renombra como Meta.
Y aquí, para este último evento, haremos un párrafo aparte. El 28 de octubre de 2021, Mark Zuckerberg anunció que la empresa matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus cambiaría su nombre a Meta. Este cambio de nombre simboliza un enfoque más amplio en el desarrollo del metaverso, algo que se ve como el futuro de la conexión social.
«En ese futuro podrás teletransportarte instantáneamente como un holograma para estar en la oficina sin tener que desplazarte, en un concierto con amigos o en la sala de tus padres para ponerte al día», declaró Zuckerberg.
Desde Meta hacen énfasis en que este metaverso no es un entorno virtual sino un nuevo espacio tridimensional para ser utilizado y al que es posible acceder de varias formas: «Gafas de realidad aumentada para estar presente en el mundo físico, realidad virtual para estar completamente inmerso y teléfonos y computadoras para saltar desde las plataformas existentes».
¿Podemos decir que con este cambio de nombre Meta busca adueñarse del concepto de “metaverso”? Lo cierto es que Meta ya posee el fabricante de cascos de realidad virtual Oculus, dos proyectos de metaverso: Horizon World y Horizon Workrooms y gafas de realidad virtual y mixta: Meta Quest 3 y Meta Quest Pro.
Horizon World de Meta
Meta Quest 3
Si bien ha adoptado y popularizado este concepto y es una de las empresas más asociadas con él, no podemos decir que se adueñó del término “metaverso” ni tampoco es la única plataforma significativa en este espacio.
Otras empresas y proyectos están desarrollando sus propias versiones del metaverso, incluyendo plataformas de videojuegos como Fortnite y Roblox, así como iniciativas de realidad virtual como Decentraland y The Sandbox. Estas plataformas también contribuyen a su construcción y, en algunos casos, promueven una visión más comunitaria y descentralizada.
Mientras que algunos ven la entrada de Meta en el metaverso como una oportunidad para acelerar el desarrollo y adopción de esta tecnología, otros ven con preocupación la posibilidad de que una sola empresa tenga tanto control sobre este nuevo dominio digital. La discusión sobre quién debería liderar el metaverso y cómo debería ser gestionado sigue siendo un tema relevante en la tecnología y la cultura digital. La evolución del metaverso probablemente será moldeada por múltiples actores y perspectivas, tanto corporativas como comunitarias.
Al comienzo de este artículo, decíamos que lo primero que viene a la mente al pensar en el metaverso es un mundo de avatares, un tanto desconocido e inaccesible. Y si bien es real que es un término asociado a una visión futurista y a elementos de alta gama (a través de los que accedemos a él), quizás los sorprenda saber que también podemos toparnos con este mundo en algunas cosas cotidianas:
TikTok: utiliza realidad aumentada para crear filtros y efectos interactivos que los usuarios pueden aplicar a sus videos y fotos, integrando elementos digitales en el mundo real de una manera divertida y accesible.
Zoom y Microsoft Teams: aunque no son metaversos completos, estas plataformas están integrando características como salas de reuniones interactivas que aumentan la sensación de presencia y colaboración en el trabajo remoto.
Google Maps: con funciones como Live View, que utiliza realidad aumentada para mostrar direcciones sobrepuestas en el mundo real a través de la cámara del teléfono, Google Maps ofrece una experiencia que mezcla el mundo físico con el digital.
Pokémon GO y Harry Potter: Wizards Unite: utilizan la ubicación del usuario para crear experiencias de juego en el mundo real, donde los jugadores interactúan con personajes y objetos virtuales en su entorno físico.
TikTok
Reuniones inmersivas
Live View
Pokemon Go
Como mencionamos antes, en ocasiones el metaverso puede estar más cerca de lo que creemos, pero no todos los mundos digitales pueden considerarse parte de él. Estas son las diferencias clave que los excluyen:
Bueno, para responder esta pregunta y cualquier duda que puedas tener a futuro sobre cómo identificar si algo forma parte del metaverso vamos a detallar cuáles son las características que deben cumplirse:
Las aplicaciones móviles por sí solas, como una aplicación de banca o un juego sin componentes de realidad aumentada, no forman parte del metaverso porque no cumplen con la mayoría de las características mencionadas. Pueden ser interactivas, pero no en tiempo real ni de forma inmersiva, su uso depende de la interacción del usuario (no es continuo) y no integran elementos del mundo físico y digital de manera significativa.
Por ejemplo, WhatsApp permite comunicarse en tiempo real pero no ofrece una integración significativa de realidad virtual y aumentada. Otro ejemplo es el de Google Maps que, como lo conocemos tradicionalmente, proporciona información y navegación, pero no crea un entorno interactivo y persistente. Sin embargo, la función de Live View que desarrolló sí puede considerarse parte del metaverso por su característica inmersiva.
Por su parte, los filtros de TikTok utilizan realidad aumentada permitiendo que los usuarios se vean a sí mismos con diferentes efectos visuales aplicados en tiempo real, integrando el mundo digital con el físico y creando una experiencia interactiva y semi-inmersiva, por lo tanto, es una manifestación del metaverso.
Existen varios tipos y plataformas de metaversos, cada uno con sus propias características y enfoques. Algunos de los más conocidos son:
Para comprender un poco más de este universo y cómo se hace realidad profundizaremos en estos conceptos y veremos ejemplos de cada uno para que puedas identificarlos fácilmente.
La realidad virtual es una tecnología inmersiva que sumerge a los usuarios en simulaciones, aislándolos totalmente del mundo exterior donde se encuentran físicamente. Estas simulaciones pueden representar espacios reales o mundos ficticios, como es el caso de la mayoría de los metaversos.
A diferencia de la RV, en el terreno de la realidad aumentada no se sumerge al usuario por completo, por lo que sigue teniendo contacto con su entorno, pero enriqueciéndose con elementos virtuales. Un ejemplo es la App de Pokemon Go, en la que se superponen personajes en el mundo real a través de la cámara del smartphone lo que la vuelve más accesible para el usuario.
La realidad mixta es una fusión de la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA), que combina elementos virtuales con el entorno físico. En ella los objetos virtuales se integran y responden al entorno físico en tiempo real como es el caso de Microsoft HoloLens, un dispositivo que permite interactuar con hologramas y objetos digitales integrados en el entorno real, combinando elementos de RV y RA.
Microsoft Holo Lens
Este concepto comprende la interacción entre las realidades que mencionamos antes: virtual, aumentada y mixta a través de diversos dispositivos. Un ejemplo es el de Microsoft Mesh, que integra realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR) y realidad mixta (MR) en una plataforma única. Los usuarios pueden sumergirse completamente en entornos virtuales mediante dispositivos de RV, superponer hologramas en el entorno físico con RM a través de HoloLens y combinar elementos del mundo real y digital de manera interactiva con RA, facilitando aplicaciones en educación, diseño y colaboración empresarial.
La evolución de la web ha pasado por varias etapas, comenzando con la Web 1.0 en la década de 1990, que era estática y solo permitía lectura. Luego, a principios de los 2000, surgió la Web 2.0, facilitando la interacción y la creación de contenido por parte de los usuarios, impulsada por el surgimiento de las redes sociales. Ahora, con la Web3, estamos entrando en una era de descentralización gracias a tecnologías como blockchain, donde los usuarios tienen mayor control y participación en la creación y gestión de contenidos y aplicaciones.
Web3 es, entonces, un término que abarca tecnologías diseñadas para descentralizar la propiedad y el control de los datos en Internet. A diferencia de las aplicaciones tradicionales, controladas por entidades centralizadas, Web3 permite que los proyectos los gestione la comunidad. En estos proyectos, los usuarios tienen el control de sus datos, fijan precios, contribuyen al desarrollo técnico y ejercen mayor influencia en la dirección del proyecto. Las interacciones son reguladas automáticamente sin necesidad de una autoridad central.
El metaverso forma parte de la industria Web3 debido a su enfoque en la descentralización, la propiedad digital y la interoperabilidad. Aquí algunos ejemplos:
Ahora bien, todo lo que venimos mencionando sucede en algún lugar. Continuando la línea de tiempo que presentamos en la introducción surgieron plataformas que cumplen los requisitos para considerarse parte del metaverso, que pueden clasificarse según el tipo de actividad desarrollado en ellas y que funcionan usando RV, RA, RE o RM. Además, los ejemplos que veremos a continuación muestran cómo el metaverso se alinea con los principios de Web3 (que vimos justo arriba) creando un ecosistema digital abierto, transparente y controlado por los usuarios.
A partir de ahora ya no será un misterio dónde sucede el metaverso y comenzaremos a acercarnos un poco más a él conociendo las 5 plataformas más populares:
1. Decentraland: es un mundo virtual descentralizado que permite a los usuarios comprar, vender y construir terrenos virtuales utilizando la criptomoneda MANA. Allí, los participantes pueden crear experiencias y monetizar sus creaciones.
2. The Sandbox: plataforma de juegos en la red Ethereum que permite a los usuarios crear y monetizar su propio contenido. El token nativo del proyecto, SAND, se utiliza para realizar transacciones dentro de la plataforma. Todo ocurre en un entorno virtual 3D.
3.Roblox: es una plataforma multijugador lanzada en 2006, con millones de usuarios que interactúan en un entorno 3D inmersivo. Permite a los usuarios crear y jugar juegos generados por otros usuarios, aunque sin utilizar blockchain. Los perfiles son personalizables, y los usuarios pueden cambiar su aspecto físico usando el token nativo, Robux. El acceso a la plataforma es gratuito, pero permite compras dentro del juego para mejorar espacios y ganar Robux. Tanto jugadores como desarrolladores no necesitan inversión inicial.
4.Axie Infinity: es un juego Play-to-Earn (P2E) alojado en la red Ethereum. Utiliza NFTs para representar personajes, terrenos y activos. Su token nativo, Axie Infinity Shards (AXS), se usa para alimentar Axies, competir, comprar terrenos y participar en la gobernanza del juego. Los jugadores deben abrir una cuenta, conectar un monedero y acceder al marketplace para mejorar las habilidades de sus Axies y participar en el juego.
5.Cryptovoxels: mundo virtual en el que los usuarios pueden comprar terrenos, construir propiedades y exhibir arte digital. Su enfoque en la creatividad y la propiedad digital lo ha convertido en un favorito entre los entusiastas del arte digital.
Ahora sabemos de qué trata cada plataforma, el número de usuarios que participan en ellas y cuáles son sus modelos de monetización. Entonces ¿qué es lo que las vuelve rentables? ¿Por qué las marcas se interesan en hacer publicidad en ellas?
Este creciente interés de las marcas y el aumento del valor del mercado aseguran que estas plataformas seguirán siendo rentables y atractivas tanto para usuarios como para inversores.
En 2023, el tamaño del mercado del metaverso ascendía a más de 56.000 millones de dólares estadounidenses y podría quintuplicarse hasta 2025, según las previsiones realizadas por Statista. Este crecimiento estará impulsado por:
En este gráfico podremos ver que si bien el mayor volumen corresponde a e-commerce y gaming, no es un dato menor que el metaverso comience a atravesar otras áreas de la vida humana como salud, fitness, espacios de trabajo y educación.
Ahora, para entender el alcance del metaverso en cuestión de usuarios, veremos cómo se incrementó su volumen desde 2022 y su proyección para 2030:
Número de usuarios del metaverso a nivel mundial entre 2022 y 2030(en millones)
La creciente incorporación de plataformas digitales en las industrias para operaciones diarias y el aumento del uso de RV, RA, RM y RE por parte de los consumidores, especialmente en actividades artísticas y recreativas, son factores significativos que impulsan el crecimiento del mercado del metaverso.
Llegando al final de este artículo, podemos concluir en que el metaverso definitivamente representa una evolución en la forma de relacionarnos. A partir de aquí las experiencias físicas y digitales convergen. Desde el equipo de Boomit creemos que es clave seguir de cerca la evolución de este nuevo universo, ya que cada vez serán mas las oportunidades de interacción, no solo entre humanos, sino también de las marcas con su audiencia. En la próxima parte de este artículo iremos más allá y hablaremos sobre la posibilidad de hacer publicidad en el metaverso. ¿Qué pasaría si lanzaras un nuevo producto dentro un mundo virtual? ¿Ya habías pensado en esta oportunidad para tu marca?
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